Propiedad construida en el siglo XVIII, en ese entonces propiedad de la familia del Dr. Elías Regules. Actualmente la casona, es propiedad la Intendencia Departamental de Durazno denominada como la “Villa Amara”. En el resto del predio funciona el Parque Dr. Elías Regules en homenaje al literato y dramaturgo. El parque a pocos metros de su entrada principal cuenta con una rotonda donde se encuentra el “Monumento al Mate” inaugurado el 29 de diciembre de 1992. Esta obra fue elaborada por el Profesor Pedro Zamarrena, rústica en su imagen, deja plasmada la idea de simplicidad del habitante del lugar con un claro objeto de costumbre cultural del país “El Mate”. El monumento está orientado hacia el departamento de Florida, según el autor con motivo de plasmar un momento de relación que se desprende del nacimiento de la Patria. La mano izquierda de la persona que entrega el mate representa un sentimiento de vivo afecto de humildad, confianza y sencillez hacia la persona que recibe. La mano robusta con notorios rasgos de un hombre trabajador de la tierra dejando presente la figura cultural de las raíces del país “El trabajador de Campo”.

El predio es utilizado por el Municipio y su uso siempre fue didáctico. Al pasar de los años, se fue mejorando radicándose como un estadio de fútbol. Actualmente se encuentra dividido en tres áreas con un interés social importante, un espacio de estadio que es la mayor superficie del mismo, la escuela N° 74 y un gimnasio Municipal.

La Casa de la Cultura es una joya arquitectónica que data del siglo XVIII, originalmente perteneciente a la destacada familia del Dr. Petrini, una de las primeras familias fundadoras de nuestra ciudad. Esta casona, junto con su extenso terreno, encarna las características propias de una estancia de la época. La propiedad fue adquirida durante el mandato del Ing. Hugo Apolo y posteriormente restaurada bajo la dirección del Lic. Prof. Carmelo Vidalin, en colaboración con las autoridades locales de aquel entonces.

El "Espacio de la Memoria" ocupa un lugar que perteneció a la Asociación Española de Socorros Mutuos de Sarandí del Yí, fundada el 1 de enero de 1916. Este rincón de carácter cultural, que se asemeja a un museo de antigüedades, vio la luz gracias a un proyecto liderado por el Intendente Lic. Prof. Carmelo Vidalín, en colaboración con el Ing. Benjamín Irrazabal y las autoridades locales durante el periodo 2010-2015. La propiedad, que se encontraba en estado de abandono, fue adquirida por la Intendencia de Durazno y restaurada, preservando la icónica fachada de la ciudad y la estructura original de la casona de los primeros días de Sarandí del Yí.